Tío, iba ganando Colo Colo pero el álbitro tocó el pito y se fueron a los camarines

-Tío, iba ganando Colo Colo pero descués el álbitro no dejo jugar más porque los señores del estadio se portaron mal y entonces tiraron piedras y una piedra casi le cayó a un jugador que se llamaba no me acuerdo, porque si le cae en la cabeza le cuede hacer un cototo y descués se le cuede olvidar andar en auto porque queda tonto y entonces tiene que irse en micro a la casa...
-¿Quién ganó?
-No sé quén ganó, querido tío señor Lamordes, porque cuando iba ganando Colo Colo entonces el álbitro tocó el pito y los jugadores se fueron a los camarines. Parece que quedó la escoba, dicen las noticias.
-Bueno, no es la primera vez y no será la última, mientras nadie le ponga el cascabel al gato.
-¿Los jugadores le tienen que poner un cascabel a un gato para que no tiren piedras los señores que van al estadio?
-Es un decir.
-Mejor le ponen un cascabel a los perros del Viejito Pascuero para que el trineo suene más fuerte cuando llegue, entonces yo lo veo de cerca al Viejito Pascuero, no lo veo de lejos, tío. Y entonces si lo pillo justo cuando está en la casa, entonces le cuedo pedir más regalos al Viejito Pascuero. ¡Le cuedo pedir una cancha de tenis de verdá! Y tan bien le cuedo pedir una raqueta de tenis y tan bien le cuedo pedir otra raqueta de tenis para jugar con el Toro y tan bien le cuedo pedir otra raqueta de tenis porque si pierde el Toro entonces cuede entrar a jugar el Martínez a la cancha de tenis de verdá, pero si yo pierdo no pienso emprestar la raqueta, porque es mía...
-¡Cállate por favor!
-Pero tío, ¿por qué los jugadores siempre tienen autos divertidos en vez que usté siempre tiene autos chocados en la parte de al lado y siempre tiene autos que les falta un vírio a la luz de atrás?
-Los futbolistas ganan mucho dinero, para que sepas.
-¿Los autos divertidos son más caros que los autos con cototos?
-Sí.
-Quero ser jugador cuando grande para tener un auto divertido.
-No sabes ni dominar la pelota y quieres pisar el césped.
-¡No, tío, si la otra vez hice tres dominaciones! Así que ya cuedo jugar en el culso, pero dice el Toro que yo tengo que ir a la banca. Dice que así cuedo mirar mejor el partido.
-Mmm... entonces debes ser de los malitos.
-Soy más o menos. Cuando era el otro año había un partido con arcos con mallas, era un partido oficial. Pero las mallas estaban más o menos porque tenían unos hoyos pero no eran los hoyos de las mallas porque eran hoyos más grandes que los hoyos de las mallas, pero tuavía alcanzaban, y entonces el señor Gómez tocó el pito y dijo ¡penal! y entonces el Villarroel estaba nervioso porque íbamos perdiendo por 3 a 2 y dijo el Villarroel ¿quén lo tira? y yo dije ¡yo! y el señor Gómez dijo bueno, que lo tire ElMonito. Entonces puse la pelota y vi el arco y me dio una cosa en la guata, como de debilidás.
-¿Y qué pasó? Has conseguido atraer mi atención.
-Entonces tomé vuelito y cuando llegué a la pelota cerré los ojos y tiré de puntete, y me salió gol.
-Qué bien, te felicito.
-Sí, pero eso fue el año que no era este año, porque era el año que pasó de este.
-¿Y qué importa?
-Es que descués no me dejan jugar porque dicen los más grandes que yo soy muy chico y que cuando sea más grande cuedo jugar, dijo el Villarroel que cuando mida cuatro palitos más cuedo jugar, pero yo puro crecí dos palitos, entonces voy a tener que esperar que pasen cuatro años para jugar.
-Dos años, a razón de dos palitos cada año...
-Verdá. Pero los palitos son los mismos palitos, así que nunca voy a poder jugar por los grandes, porque el equipo de los grandes dice que yo no no soy nadien, porque soy un personaje de calicatura. No, mentira, hice un invento de esa cosa, tío, porque los grandes no dijeron nada. Dijeron no más que si tengo zapatos de fútbol marca Náik entonces cuedo jugar.
-Pídeselos al Viejito.
-Pero siempre le pido pero el Viejito puro fabrica zapatos marca chancho. ¡Esos se quebran altiro, no vale!