¡Quero seguir viendo la Parada!

-Ya, bájate.
-Quero seguir viendo la Parada Militán, tío.
-Bájate. Ya terminó.
-No, porque tuavía van pasando los milicos. ¿No ve que allá van los milicos con los perros San Fernando?
-Pero ya van lejos y estoy muy cansado. Me duelen los hombros. Parece que estás pesando más.
-Es que a lo mejor estoy pesando más con los anticuchos que me compró, querido tío señor Lamordes. ¿No ve que me comí tres anticuchos?
-Apenas te comiste tres pedacitos de carne de un solo anticucho.
-Es que tenía la guata llena con la empanada que me comí en la fonda de los señores que gritaban ¡Viva Fidel y Viva el compañero Gálvez!
-El compañero Chávez...
-¿Quén es ese señor, tío?
-El presidente de Venezuela.
-¿Y por qué lo celebran el 18 de septiembre?
-Porque esa era la fonda de los comunistas.
-¿Los comunistas son de Venezuela, tío? ¿No eran de Rubia?
-Rusia.
-¡Pero usté me dijo que se dice rubia, no rucia!
-¡Eso es otra cosa, animal! ¡Y ya bájate de una vez por todas, que me cansé!
-Bueno. Vamos a elevar un volantín.
-Hummm... todo por este mequetrefe.
(Al rato).
-¡Mire tío, se está acercando uno con hilo curado!
-¡Evítalo! ¡Mueve tu volantín para el otro lado!
-¡Es que no cuedo porque el viento lo lleva para el lado que no es del otro lado, en vez que es el lado del volantín con hilo curado que tiene una caravela en la tapa!
-Fregaste, se acerca...
-Chuta, ya va llegando.
-¡Evítalo!
-¡No cuedo!
...
-Chuta. Se fue a las pailas.
-Recoge lo que quedó de hilo y nos vamos.
-Bueno...
-Qué te pasa.
-No estoy triste.
-¿Te pasa algo? ¿No te gustó el Parque O'Higgins?
-No estoy triste.
-¿Quieres un helado?
-No, porque quero... quero tener de nuevo el volantín.
-Vamos, te compró otro.
-¡No, porque quero el mismo que tenía con la bandera de Chile!
-Te compro otro igual.
-¡No, porque ese era mi volantín de mascota!
-Estás triste.
-No estoy triste, pero quero tener mi volantín chupete. A lo mejor lo pescó un caballo del defile y lo mascó y descués se lo comió, porque a lo mejor lo confundió con una rama de alimentación, tío.
-Puede ser. ¿Qué fue lo que te gustó más de las Fiestas Patrias?
-Cuando estaba elevando el volantín y tan bien cuando bailó cueca el ministro con balba. ¡Era ridículo!
-¿Te pareció?
-Sí, y tan bien me daba risa ver a los curaditos de las fondas, porque andaban tomando chicha y tenían la botella debajo de la camisa y la sacaban para tomarla y bailaban cueca, pero se veían no tan ridículos. ¡Se veían chistosos!