Querido diraio
No hallo de qué difrazarme para Jálowin, así que estoy más o menos, y por eflenco en el clóse no hay cosas para difraz. Hay puras hojas y documentos y tan bien hay un tarrito de café. A lo mejor cuedo ponerme el tarro chico de café en la boca y amarrarlo con un elástico para que el elástico pase por atrás de la cabeza y quede pegado el tarro chico a la boca, entonces me difrazo de Pato Café, me voy a ver diferente y a las personas les va dar susto y voy a ganar hartos dulces. Doce mil ocho.
Ojalá que me den once trencitos porque los cuedo hacer durar. Por eflenco hoy me cuedo comer como siete trencitos y mañana me cuedo comer dos para dejar los otros para descués de almuerzo.
(Al rato).
Ya está listo el tarro. Me lo voy a probar. Por mala suerte que no hay espejo ¡y el clóse está más oscuro! ¡No se ve nada! Así que me lo voy a tocar a ver si quedó bien pegado. Parece que sí.
Ahora falta puro que ni tío me venga buscar, porque si no me viene a buscar entonces fregué no más, tengo que hacerle susto a los guardianes, pero los guardianes salen arrancando y no dan trencitos, porque los trencitos no caben para entrar al clóse. Tienen puro que entrar con la cuerta abierta los trencitos y entonces caben.
Gracia
eLmONIto
1 comment:
Esperemos que tu tío se auerde de llevarte a una fiesta...por aquí estaba lleno de fiestas y niños disfrazados lo hubieras disfrutado harto....
Besos
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