¡Tío, otro señor se volvió loco!

-¡Tío, otro señor se volvió loco!
-¿Qué pasó ahora, ElMonito?
-Otro señor loco se volvió, tío, bah, otro señor loco se volvió loco, o sea que no estaba loco y se volvió loco, o a lo mejor estaba loco de antes pero se hacía el no loco, yo creo.
-¿Qué hizo?
-Entró a la Nasa donde hacen los cuetes que van a la luna y tan bien parece que van hacer los cuetes que van a Marte, pero tuavía no los hacen los cuetes que van a Marte porque parece que son cuetes más difiíciles los que van a Marte, porque necesitan más asientos porque el viaje es más largo, entonces tienen que ser asientos-cama, y tan bien necesitan un water más grande para tirar la cadena, porque es un viaje largo...
-¡Qué pasó, gaznápiro! Concéntrate y cuéntame.
-El señor loco entró a la Nasa y le disparó a otro señor que había cacturado y que le decían el redén, y descués se disparó a él mismo. O sea que se mató. Ya dejó de ser loco. Ahora es un caláver.
-Otro más. Qué diablos está pasando.
-Yo creo que los señores de Estados Unidos se están enfureciendo de pica porque van perdiendo la guerra en las Malvinas, entonces se pican y se ponen a matar para ver si cueden ganar la guerra de las Malvinas. Y tan bien dicen que allá en Estados Unidos cualquiera cuede comprar pistolas, tío. Lléveme a Estados Unidos para comprarme tres pistolas. Una de fulminante, otra de balas de mentira, o sea de goma, y una de verdá para matar bandidos si lo asaltan a usté, entonces vengo yo y le disparo a la guata al bandido, porque el bandido se muere por falta de sangre, porque por la guata se le sale toda la sangre, entonces muere.
-No necesitas dar tantas explicaciones.
-¡Pero si usté me preguntó!
-Basta. A acostarte.
-¡Es muy temprano, querido tío señor Lamordes! Quero ver el Canal Jetix.
-Una sola serie.
-¡Viva! Pero cómpreme papas fritas Lays y tan bien un trencito gigante, porque hoy empieza el fin de semana, para que me dure. Además que hice todas las tareas y me saqué puros cuatros, entonces quere decir que voy a pasar este año, tío. ¡Es verdá, no es mentira!