Cayó el avión de hélice pero todos vivos casi

Querido diraio
Antes me gustaba andar en avión porque los puercos de las personas se ven como hormiguitas. Cuando fui con ni tío a otro país, a Egisto pero llegamos hasta el río Amazonas nomás, entonces me dejó el lado de la ventana y los puercos de las personas parecían hormiguitas pero los autos parecían autos matboch, no eran autos de mentira, ¡ERAN AUTOS DE VERDÁ! pero eran autos chicos, o sea que se veían chicos. Eran autos grandes pero de arriba se veían autos chicos.
Por eso antes cuando era chico me gustaba andar en avión pero ahora los aviones se caen a cada rato. El otro día se cayó un helicóstero en Irak parece, y se murió el dueño de los caradineros, el gerenal de los pobres, entonces los pobres ahora no tienen gerenal, fregaron los pobres. Y descués se cayó un avión de hélice cerca del volcán Chaitén y todos murieron, pero descués todos vivieron, pero el piloto no quedó vivó, o sea que se murió, salió en las noticias que se le partió la cabeza pero no se la alcanzaron a coser, parece que los sobrevividos no tenían abuja de coser cabezas de señores y al piloto se le salió la sangre por la cabeza. Todos lloran.
Cuando grande yo voy a ser capitán de barco de guerra con cañones y una bomba tónica para matar a todos los enemigos, no va quedar niuno solo, pero si el barco se hunde ni tonto me voy a quedar en el barco, voy a salir arrancando en el salvavidas con motor y descués digo que me obligaron los soldados o mejor digo que me obligaron los enemigos para que los guiara en el mar, o sea que les dibujara una línias en el agua con tiza para que no se pierdan. Descués llego al país y soy héroe. Todos mueren.
Una vez estábamos jugando a los avioncitos en clase y el Toro tiró un avioncito, venía volando derechito y me pegó en el ojo del lado de acá. Quedé sin vista, sentía una como lava de fuego en el ojo, como un cototo en el ojo. Dolía mucho. Ni tío me puso un parche blanco. Descués cuando me saqué el parche, el parche estaba café, estaba lleno de piñel.
El Baeza dijo que un día le tiró una palomita por el cañón al Guerra y la palomita se le clavó en la vena del brazo. La vena le quedó colgando porque al final de la palomita el Baeza puso una abuja de verdá.
El Inpestor Pino los quitó todos los cañones de palomitas. Dijo que los iba devolver cuando el año termine. FALTAN COMO CATORCE MESES.
Gracia
ElmONito