Tío, ¿y ahora que viene?

-Tío...
-Qué.
-¿Y ahora que terminaron los Fuegos Olímpicos qué viene descués?
-Los Juegos Olímpicos.
-Pero son de fuego de antorcha, ¿no ve que ahora se apagó la antorcha y ahora ya no hay Fuegos Olímpicos?
-Ah, si razonas de ese modo puede ser.
-Pero qué viene.
-Qué viene cómo.
-Ya pos, no se haga. Qué viene descués de los Fuegos Olímpicos.
-Viene lo que viene después que se acaban las cosas. Vienen otras cosas.
-Pero qué cosa divertida.
-El circo... la película de Kramer... las marchas.
-Pero las marchas no son más divertidas porque ahora los marchistas no se difrazan. Se difrazan de puros capuchados.
-Ah.
-¿Pero hay más carreras?
-Hay  carreras de caballos.
-¿Cuedo ir?
-No, porque te puedes enviciar si apuestas.
-Pero yo puro quero ir a ver los caballos de correr, no de apostar.
-Algún día le pediré al Polaco que te lleve.
-¿Quén es el Polaco?
-Un señor que va a las carreras.
-Ah, pero yo quero ir con usté, porque usté es retón pero siempre me compra un italiano o un trencito, mientras tanto que el señor Polaco a lo mejor no me compra ninguna cosa, pero a mí me gustan más los trencitos pero en veces me gustan más los italianos con bebida Fanta.
-Bueno, ahora te vas al closet. Ya se hizo tarde y mañana tienes clases.
-No tío porque el Martínez me llamó en la tarde y me dijo que el Loro Espinoza le dijo que parece que se tomaron el colegio para pedín educación gratis.
-¡Hasta cuándo!
-Hasta siempre gratis, querido tío señor Lamordes. Eso dice el Loro Espinoza que le dijo un cabro más grande que habla.

Yo creo que los boras son buenos

Querido diraio
Me acuerdo que los boras son como los indios cuando ni tío se cayó del avión conmigo cuando íbamos a Egisto y caímos justo en la selva Amazonas, al ladito del río, menos mal que quedamos colgando de los árboles y descués me salió una culebra asesina pero no lairó porque las culebras no lairan, las culebras puro sacan la lengua, y descués salió el Dostor Cao de Nanllín, tuavía me da miedo cuando me acuerdo.
Yo creo que los boras son buenos porque son más flaquitos, en vez que los indios de Chile son más gorditos y son más peliadores, se lo pasan quemando pasto. Tan bien los boras son humanos, en vez que los tratan como amazones. Dijeron que tenían piojos pero en el culso el Martínez tuvo piojos y descués se los pegó al Toro y el Toro parece que se los pegó al Loro Espinoza, pero el Loro Espinoza dijo que se los pegó el Chino Valladares. La tía Ernestina gritó ¡no me los cueden pegar a mí los piojos porque fui a la peluquería y descués me voy a tener que lavar el pelo de nuevo!, parece que dijo. Yo creo que no sé, pero un día entró el inpestor Pino, como al día descués, y entonces dijo: todos se van a la casa hasta el lunes porque hay una epidemia de piojos en el colegio. ¡Viva! Pero lo malo que eso fue hace tiempo y ahora estamos en clases, pero ayer no hubo clases porque tocaba marcha. Los más grandes incendiaron tres micros pero son más grandes de otra escuela, no de la escuela de nosotros, porque en la escuela de nosotros hay alucnos no tan grandes en vez que todos son no tan malos, son  más o menos.

Gracia
ElMONIto

Tío, ¿cuándo es el Día del Niño?

-Tío, ¿cuándo va ser el Día del Niño Chico?
-Hoy.
-¡Pero ya salió la luna parece! ¡No es justo!, o sea que me lo perdí.
-Sí.
-¡Y no me acordó!
-Con las Olimpíadas se me olvidó.
-Faltó más popaganda parece. ¿Y cuánto falta para el otro Día del Niño Chico?
-Un año y un día.
-Entonces voy a tener que pedir un trencito para el Jálowin.
-Bueno.
-¿Hay otra fiesta antes de Jálowin?
-Las fiestas patrias.
-¿Esas son las del Diciocho?
-Sí.
-Jodí, porque en las del Diciocho prefiero comer anticuchos y tirar al blanco con rifle de plumillas en el Parque Ojiguin.
-Bueno.
-Tío, ¿Tomás Martínez corre más rápido que Usaín Bol o Tomás Martínez corre no tan rápido?
-Corre menos rápido.
-¿Pero Usaín Bol cuede saltar como cuede saltar Tomás Martínez?
-Se llama Tomás González.
-¿Pero cuede saltar más fuerte Usaín Bol que Tomás Martínez, osea Tomás González?
-No creo.
-Entonces quere decir que Tomás Martínez se va sacar la medalla, menos mal.