La calavera de Allende en el Día del Patrimonio

-Tío...
-Qué quieres, pequeñajo.
-Quero saber si va llover.
-Así dicen.
-Entonces tiene que comprarme botas de goma para poder pisar el agua para que yo cueda andar adentro del agua, pero sin mojarme porque las botas de goma son especiales.
-Ah. ¿De cuáles quieres?
-Unas de hombre que sean azules, sin taco. A mí me gustaría que saliera un dibujo del maestro Yoda por el lado de la bota de goma, o sea por el lado de una bota de goma y tan bien por el lado de la otra bota de goma, pero no por el mismo lado, así que por el otro lado, por el lado de afuera de la bota de goma, pero no existen. Entonces cualquiera bota azul de goma sin taco.
-Ya. Veremos.
-Pero si llueve ahora no tengo botas de goma tuavía y me voy a mojar y descués me cuedo refríán y me cuede dar amicdalitis, así que compre altiro mejor botas de goma azul sin taco, DE HOMBRE.
-De niño, querrás decir.
-Sí, pero de NIÑO HOMBRE porque yo soy niño-hombre.
-Vaya, tanta insistencia ante tu género.
-No sé que senifica eso, pero tan bien quero que me lleve a conocer los erificios del Día del matrimonio.
-¿Día del qué?
-Día del Matrimonio de la humanidás.
-¿No será el Día nacional del patrimonio?
-Eso, como el día del matrimonio de los erificios  parece.  Quero ver La Moneda por adentro para ver si es verdá que en una parte sale la calavera de Allende.
-¿De dónde sacaste esa brutalidad?
-El Lantadilla dijo que el año pasado fue a La Moneda por adentro para el Día del matrimonio de los erificios y le salió la calavera de Allende.
-¿Dónde?
-Dijo que estaba escondida la calavera abajo de una alfombra y cuando el Lantadilla vio un cototo abajo de la alfombra entonces se agachó y levantó la alfombra y le salió la calavera de Allende gritando Uuuu... Uuuu.... Uuuu, dijo Uuuu tres veces la calavera de Allende, y el Lantadilla salió arrancando pero su papá se quedó a ver la calavera de Allende para ver cómo era. Era más terrorífica que la Calavera de Gual Disney porque la calavera de Allende no tenía capa, andaba sola por el suelo no más.
-¿Y cómo supo tu compañero que se trataba de la calavera de Allende?
-Porque tenía bigotes y antiojos de Allende dijo.
-¿Y le creíste?
-Más o menos, porque descués salió a juntarse con el Chino Valladares y el Loro Espinoza y entonces de repente se pusieron a reín. Se reían como el Doctor Mortis, así... ¡Ua-a-a-a-a-a-a-a-a-a-chí!, tosí porque se me quemó la carganta, querido tío señor Lamordes, así que deme un trencito.
-Toma.
-¡Viva ni tío!