Sunday, February 22, 2009

ElMonito en vacaciones, Capítulo 8

VUELTA A LA REALIDAD

Mientras el Profesor Taurus se encuentra en los brazos de Morfeo, el tío Lamordes aprovecha la noche para tomarse un café, servido por la ayudante del profesor, la bella Irma. Se lo toman en una mesita situada exactamente al centro de la sala central del castillo. Irma ha venido desde la cocina con una bandeja que contiene dos tacitas y el jarro de café. Alumbra la mesa una vela.
-¿Le ofrezco café al perrito sapo, señor Lamordes?
-Déjelo que duerma al muy gaznápiro. Mejor hábleme de usted.
-Qué mal lo trata al pobre. ¡Si es tan tierno!
-Es un mequetrefe que vive haciéndose la víctima. Pero hábleme de usted.
-¿Y qué quiere que le diga?
-¿Es casada o está soltera?
-Soy soltera.
-¿Pero está comprometida?
-Qué preguntón es usted...
-¿Lo está?
-¡Ay! No. Pero eso no quiere decir nada. ¡Cuidadito!
-Cuidadito de qué.
-Usted parece que no me conoce, señor Lamordes.
-Pero si la estoy viendo.
-El Profesor me ha enseñado muchos trucos.
-¿Ah, sí? ¿Y qué trucos se sabe?
-Puedo volar... puedo transformarme en un cocodrilo... puedo y achicarlo del porte de una laucha.
-Ja ja ja. Eso pasa en los puros cuentos.
-¿Lo cree?
-Mejor ponga un disco y bailemos.
-Está bien.
(Irma pone un disco, Lamordes la saca a bailar).
-Me parece haber escuchado antes este tema. ¿Cómo se llama?
-Se llama La Yenka. ¡Pero no se baila así, tan apretado!
-¿Ah, no? Yo siempre lo bailo así con las damas.
-En las giras me sacaban a bailar los huasos y bailaban igual que usted. ¡Frescolines!
-¿Ha hecho cuántas giras, Irma?
-Fuimos a Paredones y después fuimos a Talca. El año pasado llegamos hasta la Antártica y de aquí nos vamos a Madagascar y a Singapur en barco, pero antes pasaremos por Perú...
-¿Y a Perú van a ir en barco?
-No, a Perú vamos a ir en avión de pasajeros. Ya tenemos los pasajes comprados.
-¿Y por qué no nos llevan?
-Porque el perrito sapo tiene que entrar a clases y usted todavía no le compra los útiles escolares, y tampoco le ha comprado pilas para la linterna.
-¿Que se le acabaron las pilas?
-Sí, alumbran poquito y se le acabaron y después no alumbraron nada y el pobre quedó a oscuras. ¿No ve que la oscuridad le da susto? ¡Usted es muy malo con él!
-Ya se puso hablar este gusano de poca monta. Mejor subamos los dos no más al avión y nos vamos a Perú.
-Bueno, pero no le diga al Profesor, porque me puede retar y después no se casa conmigo.
-¿Se van a casar cuándo?
-Me dijo que se va a casar cuando lleguemos a Talca.
-Pero ya fueron a Talca.
-Es que vamos a ir de nuevo, porque cuando fuimos no había hora en la Iglesia y el curita dijo que no nos podía casar si no tomábamos hora, así que tuvimos que irnos.
-¿Pero lo quiere al Profesor?
-Sí... pero déjeme cambiar el disco por otro.
-No se vaya...
-Me tengo que ir.
-No se vaya...
-Si no me deja me voy a convertir en guanaco con dientes de vampiro.
-Ja ja ja...
-¡Mire!
-¡No! ¡Un guanaco nos viene a mascar la yugular! ¡Despierta, renacuajo!
(Zzz... zzz... zzz).
-¡Despierta, mequetrefe!
(Zzz... zzz... zzz).
-¡Despierta, te digo!
-¿Ah? ¡Hum! ¡Cuidado tío, porque va llegando el guanaco con dientes de vanviro!
-¿Qué guanaco, tonto?
-El guanaco de la tía Igma.
-¿Qué tía Igma?
-La ayudante del Profesor Taúru.
-¿Qué Profesor Taúru?
-El señor viejito que hicnotiza.
-¿El Profesor Taurus? ¿Quién te habló de él?
-¡Pero si nos tiene cacturados en el castillo y nos hicnotizó, y descués se convirtieron en moutros, y un moutro se comió al otro moutro y casi me caigo al abismo!
-¿Tantas cosas soñaste en media hora?
-¿Por qué?
-Te quedaste dormido cuando quedé en pana.
-¿A dónde vamos?
-Íbamos... de vacaciones, pero quedé en pana. ¿No ves la grúa que llegó a buscarnos?
-Verdá... chuta. ¿O sea que tuavía no salimos a vacaciones?
-Ya no fuimos a ninguna parte. Regresamos a Santiago.
-¡Por qué!
-¿No ves que quedamos en pana? Ya no hay nada que hacer.
-Bueno... Justo ahora que iba conocer un cámpi y tan bien iba armar una parca en el río pero en la parte de afuera del río, no en la parte de adentro del río, y descués iba pescán tuchas con una caña de pescán tuchas. Fregué.
-No te amargues. Por las noches podemos ver el Festival de Viña, que ya va a empezar.
-¡Viva ni tío!

(De vuelta a Santiago, en el auto trasladado por la grúa).
-Tío, prenda la radio porque quero escuchar a Colpléi.
(El tío la enciende).
-Pero no ponga música antigua porque me da sueño. ¡Siempre pone la radio Asis! ¡No es justo!
-Es que me gusta.
-Oiga, esa canción se llama La Yenka y se baila así.
-¿¡Cómo lo sabes!?
-Porque usté se la bailó al Profesor Taúru.
-¡Qué sueños más reales tienes!
-Tío...
-Qué.
-¿Existió el Profesor Taúru de verdá o existe puro de mentira?
-Existió de verdad y cuando niño me hizo sentir grandes emociones. Llegaba todos los años a mi pueblo y el teatro se llenaba para verlo.
-¿Era de barbita y usaba capa azul?
-Sí.
-¿Tenía antiojos o no tenía antiojos?
-No recuerdo bien.
-¿Y su ayudante se llamaba Tía Igma o se llamaba de otra manera?
-Mira, te voy a contar lo que recuerdo. El Profesor Taurus llegó un día...

(Fin)

1 comment:

Fortunata said...

Linda historia la que soñó El Monito, tan real, tan vivida, tan sufrida.....Pena que el tio no termine de contarnos sus recuerdos...
Besos a los dos

El Monstruo del 18 de Octubre

-Tío... -Qué. -Dicen en el matinal de Megavisión que mañana va llegar el Moutro del 18 de Ostubre . -Te dije que no vieras los matinales. -...