Después de la fiesta, la resaca

-Tío, ahora que viene la historia cien uno, y yo creo que no sé que voy a inventar en la historia cien uno.
-Tú no tienes que inventar nada. No tienes cabeza. Eso déjamelo a mí.
-¡Pero si tengo cabeza!, en vez que yo inventé toda la historia y usté no inventó nada porque usté estaba reportiando.
-¡Ja! Tú te quedaste dormido. Yo tuve que hacer todos los dibujos.
-¡Pero me robó las ideas y hasta me robó el sueño que estaba soñando! Menos mal que me despertó porque era un sueño pesadilla, o sea que era un sueño malo, no era un sueño bueno.
-Yo no te he robado nada. Tú quieres aprovecharte, como siempre.
-Hasta le robó el Dostor Cítico a la Lunita.
-No. Dice claramente que el "Dostor Cítico" fue idea de ella. Y también dice que "El Expreimentador" fue idea de ella. Y que la "Calavera de Gual Disney" fue idea de la Valentina cuando tenía ocho años.
-No sé, porque yo creo que todo esto es idea mía no más y usté puro pasa reportiando ¡y ni siquera le publican, para que sepa!
-No me saques pica.
-Pero si no es pica, ¡es verdá, no es mentira!
-No te metas en las patas de los caballos, mira que te mando al closet ahora mismo.
-No se enoje, tío, porque si se enoja se pone retón, en vez que si no se enoja se pone no retón y a mí me gusta más que se ponga no retón, o sea que no se enoje.
-Bueno, pero mide tus palabras.