Saturday, July 29, 2006

Una tarde en el cine

(Bullicio. Fila avanzando. Miles de cabritas.)
-Buenas tardes, señor, gracias por venir. Sala 6, por favor. ¿Y el niño?
-¿Cuál niño?
-¿Viene con usted?
-No, escuché que quiere pasar al baño. Él no va a entrar a la película.
-¡Pero si yo quero ver "El cofre de la muerte de la sección Piratas del Caribe"!
-Calla, animal. Me estás dejando en vergüenza.
-Si no paga su entrada el niño no puede entrar, señor.
-Yo quero ver la película, no quero ir al baño porque ya hice pipí antes de venir al tiatro.
-Esteee... ¿se puede comprar la entrada aquí mismo?
-No señor, debe ir a la boletería.
-Bueno, pero esto es una estafa. El títere tiene apenas siete años.
-Todos los niños pagan, señor. La entrada de niños tiene otro valor.
-Si sé, no es necesario que me lo recuerde. Todos ustedes son iguales.
-Si tiene algún reclamo, diríjase a la sección correspondiente, señor.
-Un momento, ya la traigo, ya la traigo. Eh, gaznápiro, entra tú primero y reservas asientos.
-No quero, tío, porque me da susto entrar solo, porque me da susto la oscuridá y además que me cuedo perder en el tiatro y descués usté entra y no me va ver porque ya pagaron la luz.
-Espérame aquí entonces, burraco. Vuelvo altiro.
(Diez minutos después)
-Aquí está la entrada.
-Sala 6. Que disfruten de la función.
-¡Gracias!
(Entran.)
-Chuta tío, el tiatro está lleno.
-¡Te dije que te metieras por debajo cuando yo pasara, gaznápiro! Ahora, mira lo que ha sucedido.
-Es que me dio vergüenza entrar sin pagar, tío.
-¿Dónde nos vamos a sentar? ¡Dime!
-Aquí en la segunda fila hay dos asientos juntos, tío, en vez que en la tercera fila hay dos asientos casi juntos, pero están separados.
-De la segunda fila se ve mal. Pero no queda otra. Es mi destino haberme hecho cargo de un títere como tú.
-Quero cabritas.
-¡Cómo!
-Todos los niños están comiendo cabritas. Quero cabritas, tío.
-Toma, anda a comprar. Ahí a la entrada están vendiendo, pero apúrate.
-Ya.
(Vuelve. Apenas puede con el paquete.)
-¡Cuidado! No se te vayan a caer.
-Mmm... están ricas.
-El vuelto.
-No me dieron niun vuelto, querido tío señor Lamordes.
-¡Cómo que no! Te pasé dos mil pesos.
-Le pasé los dos mil pesos al señor y el señor me entregó este paquete bien grande, pero no me dio niun vuelto. Yo creo que alcanzó justito.
-¡Por qué no pediste de los más chicos!
-Es que usté no me dijo que quería chico, en vez que yo quero el más grande, porque el paquete más grande dura más que el paquete más chico, tío. ¡Es verdá, no es mentira!
-Calla... por fin empieza la película.
(Rueda la cinta.)
-Mire tío, ese que sale ahí es el mismo que salía en El Señor de los Anillos 1 y el mismo que salía en El Señor de los Anillos 2 y el mismo que salía en El Señor de los Anillos 3. Pero aquí no tiene las orejas largas porque yo creo que se las cortaron un poquito para que no se parecieran a las orejas de los vanviros.
-Ah... no veo nada. Veo puras manchas, de tan cerca que quedamos de la pantalla.
-Tiene que acostumbrar los ojos así. Mire. Abra bien los ojos y no cierre los pálpados en vez que abra los pálpados y mire fijo, ¿ve?
-Shhh.
-Tío...
-(Bajito) Qué te pasa ahora.
-(Bajito, al oído) Está sonando su cerulán.
-(Bajito) Gracias... ¿Aló?
(Voz desde el asiento trasero)
-Apaga el celular o anda a hablar afuera, maleducado.
-(Bajito) ¡Cállate, mierda!
-(Bajito) ¡Tío, dijo un garibato!
(Sigue rodando la cinta.)
-(Bajito) ¡Se lo van a comer los calíbanes al capitán Jack, tío!
-Shhh...
(Sigue rondando la cinta.)
-(Bajito) Me dan miedo los marineros moutros del Capitán pulpo, tío.
-(Bajito) Cierrra los ojos.
-(Bajito) No cuedo, tío, porque tengo los pálpados abridos y en vez que si cierro los ojos me cuedo perder algo emocionante. ¿Quere una cabrita?
-(Bajito) No.
-(Bajito) ¿Quere dos cabritas?
-Shhh...
(Fin de la cinta.)
-¿Te gustó, gaznápiro?
-Sí, tío, porque lo mejor es que va venir la tercera parte, ¿no ve que quedó en suspenso?
-¿Qué fue lo que más te gustó?
-Cuando el pulpo se tragaba el barco con todos los marineros. Me dieron ganas de bañarme en el mar, porque el agua era azulita.
-Mmm... te gustan las tragedias.
-No tío, porque son escenas de mentira, porque no murió nadien porque eran actores no más, en vez que no eran señores de verdá, porque eran actores.
-Ah, ¿y qué fue lo que menos te gustó?
-Cuando le dio un beso al capitán Jack, tío. ¿No ve que se iba a casar con el jovencito? Entonces quere decir que ella lo engañó al jovencito igual como la Pamela Díaz engañó a Neira.
-Qué sabes tú de eso.
-¡Pero si salió en la tele!
-Ah.
-Tío...
-Qué quieres ahora.
-¿La Coté López es engañadora?
-No sé. Por lo menos engaña con la edad.
-A mí me gusta Coté López porque me da la elestricidá cuando la veo en Kike Morandé.
-Te he dicho que no veas esos programas, porque vas a terminar electrocutado. Dame un poco de cabritas y vámonos pronto, que hace un frío de los mil diablos.
-¡Chuta, por eso estaba tiritando, tío! Yo creía que estaba tiritando por miedo del Capitán pulpo, pero parece que estaba tiritando por el frío. Ojalá que en la noche no sueñe con Capitán pulpo en vez que sueñe con el agua azulita...

Wednesday, July 19, 2006

ElMonito a punto de ser llevado al siquiatra

-Tío, estoy aburrido porque empezaron las vacaciones de invierno y nue visto niuna película, en vez que ya entrenaron "El cofre del tesoro de la muerte" de la sección "Los piratas del Caribe" y usté no me quere invitar, y yo quero ir pero no cuedo ir solo porque no tengo plata y tan bien si voy solo me cuedo perder.
-Exactamente.
-¿Esactamente qué, tío?
-Exactamente lo que tú has dicho.
-¿Pero qué dije?
-¿Quieres que te lo repita?
-No, yo quero que vamos al tiatro a ver "El cofre del tesoro de la muerte", y si no tan bien me cuede llevar a ver cualquiera, menos una para grandes y menos una de terror, porque me cuede dar miedo y cuedo ver de nuevo a la Calavera de Gual Disney.
-Córtala con la Calavera de Gual Disney.
-Bueno, pero entonces si no aparece la Calavera de Gual Disney cuede aparecer el Dostor Cao de Nanllín o cuede aparecer Jazán o un moutruo estilo Goczila.
-Mira, antes de siquiera estudiar la posibilidad de llevarte al cine veré tus cuadernos, a ver si hiciste las tareas.
-¡Las hice todas!
-Mmm, a ver... aquí falta una... aquí falta una de matemáticas... aquí falta la de los palotes... ¡No has hecho ninguna, badulaque!
-Chuta, estaba seguro que las había hacido. Mañana las voy hacer todas, querido tío señor Lamordes. Ahora vamos al tiatro porque quero comer cabritas, pero quero comer cabritas dulces en vez que no quero comer cabritas saladas porque las cabritas saladas tienen sal mientras tanto que las cabritas dulces tienen azúcar.
-Qué inteligente. Si no hay tareas no hay cine.
-Bueno, ya.
(ElMonito se sienta frente a sus cuadernos. De vez en cuando saca la lengua, mientras escribe. Una hora después)
-¡Terminé, tío!
-¿A ver?... no están muy bien hechas. Hay que corregir.
-¡Están todas buenas!
-Mira, te faltó una línea completa de palotes. Y en los números llegaste hasta el siete. Te faltaron el 8, el 9 y el 10, una decena.
-Es que son muchos, tío.
-Bueno, mañana te revisaré de nuevo el cuaderno para ver si has cumplido. Ahora ponte el abrigo y vamos.
-¡Viva ni tío!
(Al rato, en la micro)
-Tío, yo quero ser grande pronto, ojalá como en dos años o tan bien en cuatro años.
-¿Para qué?
-Para no hacer tareas, ¿no ve que los grandes nunca hacen tareas?
-Las tareas nuestras se hacen en el trabajo. El trabajo son las tareas.
-Pero usté puro hace entrevistas por teléfono y descués escribe a máquina del computador. Eso no es hacer tareas porque es rico.
-Supieras lo difícil que es dejar contenta a la gente.
-¿Pero usté queda contento?
-A veces sí, a veces no.
-Y si no está contento, ¿por qué no se cambia?
-Tú y tus preguntas. Si estoy acá es porque es mejor que estar en otro lado. Además, gracias a que estoy acá te puedo llevar a ver a tus famosos piratas del Caribe.
-Yo creo tío que usté tiene un grave problema de desorientación, porque usté debería ser escritor de cuentos infantiles en vez que puro escribe noticias serias y a la gente le gustan las noticias más divertidas.
-¿Cómo cuáles?
-Como la noticia del señor que mató a sus papás y los enterró en el jardín y descués llegaron los detestives y los desestives hicieron un hoyo en la tierra del jardín con un chuzo y una pala y encontraron a los papás, pero no estaban vivos, en vez que estaban muertos, se les veían los puros huesitos a los caláveres, y el papá fallecido se parecía a la Calavera de Gual Disney.
-Oye, si sigues contándome brutalidades como ésas voy a pedir hora urgente con el siquiatra infantil.
-No quero, porque los niños tienen que acostarse en un sillón y contar su vida y descués los cueden amarrar con una sábana y se los llevan a los gitanos.
-A callar, locateli. Ya llegamos. Bájate.
-Ya.

Wednesday, July 12, 2006

Cuento del espacio para una tarde de lluvia

-Tío, estoy creopupado porque un caradinero se cayó al río y tuavía no lo sacan, pero el otro se salvó y antes de salvarse se dieron un abrazo y yo me emocioné y me puse a llorar porque parece que el otro caradinero se hundió, pero los dos se hundieron y parece que uno no más se salvó.
-Sí, ha sido terrible, sobre todo en Chiguayante, Teno y Valparaíso.
-A mí no me gusta ver esas cosas por las noticias de la tele pero cuando dan esas noticias por la tele las veo altiro, querido tío señor Lamordes.
-Es que parece que los gaznápiros son como los seres humanos: tienen morbo, les atraen las escenas truculentas.
-No entiendo.
-Qué bueno.
-Tío, estoy aburrido.
-¿Aburrido de qué?
-De no hacer nada, tío, porque está lloviendo.
-Lee.
-No quero.
-Haz cualquier cosa, menos ver televisión.
-Quero ver Animal Planet o Fox Kids. Y tan bien quero jugar plaistechon.
-Nada de nada. Ve a tu closet.
-¡Nooo! Si me voy al clóse me cuede dar susto porque está lloviendo muy mojado.
-Mira, gaznápiro. Déjame leer el diario. ¿Por qué no escribes un cuento y me lo lees?
-Ya, pero emprésteme un lápiz azul y uno rojo.
-¿Para qué quieres dos lápices, si con uno basta?
-El azul es para escribir y el lápiz rojo es para subrayar debajo del título y tan bien para subrayar las palabras importantes, tío.
-Bueno, aquí están. Ahora lárgate a escribir y déjame tranquilo por un rato.
-Ya.
-...
-Tío.
-¿Qué quieres ahora?
-¿Cuedo escribir en el suelo al lado de usté?, en vez que no me quero ir a escribir al comedor porque el comedor está oscuro mientras tanto que el living está clarito.
-Bueno.
-...
-Tío...
-¡Qué pasa ahora!
-¿Me cuede regalar un trencito para concentrarme, porque me concentro mejor comiendo trencito?
-¡Toma tu trencito, renacuajo, pero déjame tranquilo de una vez!
Gracia!
(ElMonito se larga a escribir. Cada cierto rato saca la lengua y se la muerde. A veces habla solo, refunfuña en baja voz "maldito", "miserable", "chuta" y otras palabras así. Media hora más tarde...)
-¡Terminé!
-Te demoraste poco. Mmm, las noticias de los diarios son cada vez más aburridas. Léeme tu cuento, a ver si me entretengo un rato, antes de ver las noticias de las nueve.
-Usté puro ve noticias, tío. No se vaya a satisfacionar de noticias, porque se cuede volver loco. Un señor se satisfacionó de noticias y se volvió loco, dijeron en el Discóverichanel el otro día. El señor loco se puso un gorro de diraio en la cabeza y se fue al banco a trabajar y en el banco cuando llegó con el gorro lo echaron, porque parece que el diraio tenía un réclame de otro banco que no era el banco donde trabajaba el señor que se volvió loco.
-Léeme tu cuento, sin comentarios, por favor.
-Se llama "El tesoro del Yedái". Subrayado. Una vez el yedái Luc Eskaiwoker salió al espacio con Jan Solo y descués volaron a la velocidad de la luz y entonces llegaron a otro planeta, llegaron a la galasia del Sol Verde, así se llamaba la galasia que llegaron. Entonces se bajaron del cuete que no era el mismo cuete de Jan Solo que sale en la película La guerra de las galasias porque era otro cuete, era un cuete más moderno. Entonces cuando se bajaron del cuete, el cuete se echó a perdén y tenían que arreglar el cuete. Entonces Jan Solo sacó un alicate y Luc Eskaiwoker sacó un serrucho y se demoraron como tres días en arreglar el cuete. Entonces cuando arreglaron el cuete se subieron al cuete y partieron a otra galasia, que se llamaba la galasia del Sol Morado. Cuando llegaron a la galasia del Sol Morado se bajaron del cuete y estaba lloviendo ácido y no podían bajar del cuete porque estaba lloviendo ácido, así que tuvieron que ponerse un paragua antiácido y así se cudieron bajar a la galasia del Sol Morado. Entonces en la galasia del Sol Morado estaba escondida la Calavera de Gual Disney. Estaba escondida detrás de una roca que estaba cerca del cuete de Jan Solo, en vez que cuando se bajaron salió la Calavera de Gual Disney y sacaron las espadas láser y empezaron a peliar, pero a la Calavera de Gual Disney no le hacía nada el ácido porque la Calavera de Gual Disney era esperta mientras tanto que Jan Solo no era esperto y Luc Eskaywoker no era esperto, así que iba ganando la Calavera de Gual Disney pero descués la Calavera de Gual Disney perdió porque Jan Solo le achuntó un espadazo y salió herida en la cara y quedó con una cicatriz la Calavera de Gual Disney...
-Sigue.
-No, si ahí terminó. ¿Le gustó, tío?
-¿Y el tesoro?
-Chuta, se me olvidó.
-No te preocupes. Si no me conociera a mí mismo pensaría que este cuento lo escribió verdaderamente un niño de siete años.
-¿Que senifica eso, tío?
-Nada, renacuajo, es un guiño a mis lectores. Te felicito, ¡tienes mucha imaginación!, pero necesitas algunas clases. Aún no estás maduro como escritor.
-Es que no quero estar maduro porque prefiero estar verde porque si estoy maduro me cuedo caer de un árbol y me hago un cototo en la cabeza y el Toro se va reír de mí y el Martínez tan bien se va reír de este pobre y triste ElMonito. ¡Es verdá, no es mentira!

Wednesday, July 05, 2006

¡Asaltan a ElMonito!

-Tío, no sabe lo que pasó.
-Claro que no sé. ¿Cómo voy a saberlo? No soy mago, para que sepas. Bueno, algo de mago tengo, pero no tanto como para saber lo que pasó. Vaya, qué parlanchín amanecí hoy.
-¡Me asaltaron, tío!
-¡Qué has dicho, gusano!
-Me asaltaron pero me salvé por poquito. El ladrón se asustó cuando me vio y se puso a arrancar como cuete. El ladrón tenía cara de señor malo, pero andaba con un gorro de lana en la cara, así que menos mal que no se le veía la cara, se le veían los puros ojos y eran ojos de señor malo. Como de lobo...
-¿Te pasó algo?
-No, porque el bandido se asustó y salió arrancando como cuete. Cuando iba arrancando dijo "¡lorea, un fantasma!" y siguió arrancando. Parece que andaba con otro señor malo que lo andaba acompañando, pero al otro señor malo no lo vi.
-¿Podrías ordenar un poco tu relato? Ya me da la impresión de que estás haciendo una alharaca.
-¿Qué cosa es hacer una laraca?
-Lo que hacía Alaraco.
-¿Quién es Al Araco?
-Un personaje de mis tiempos. Ya veo que no voy a ninguna parte. Cuéntame, para saber si exageras.
-Ya. Cuando el señor malo escapó le dio susto porque me vio y arrancó y le dijo al otro señor malo que no se veía de donde estaba yo, le dijo "lorea un fantasma" y siguió corriendo.
-¿Cuándo te asaltaron?
-Anoche, querido tío señor Lamordes.
-Pero anoche dormiste en el closet.
-Claro pos tío. Le estoy diciendo que me asaltaron.
-¿Asaltaron el closet?
-Eso le estoy diciendo hace rato.
-¡Pucha, habérmelo dicho antes! ¿Se llevaron algo? Tengo cosas valiosas.
-No tío, porque cuando el señor malo me vio salió arrancando y dijo "lorea un fantasma".
-¿Pero cómo pudieron entrar? Aquí hay guardias.
-A lo mejor los sogornaron, tío. La otra vez salió en la tele que unos ladrones sogornaron a los guardias.
-¿Qué es "sogornar"? ¿No será sobornar?
-Les dieron plata o tan bien a veces les tiran humo por un tubito y los guardias se desmayan y descués se caen al suelo y quedan estiradiiitos.
-Ah, puede ser. Acompáñame, quiero verificar con mis propios ojos.
(Frente al closet)
-Mmm... violaron la chapa. Y desordenaron todos los papeles.
-¿Se violaron a una señora que se llama Chapa?
-No, gaznápiro, tú no entiendes nada. Violaron la cerradura, ¿no ves? La forzaron con algo y la echaron a perder. ¿Sentiste algo?
-No tío, porque yo estaba durmiendo en vez que parece que estaba roncando y justo estaba soñando con Goczila y Goczila abrió la tarasca y suspiré y descués desperté por la pesadilla. Y justo vi la cara del señor malo, pero no la cara entera en vez que los puros ojos. ¡Se parecían a los ojos del diaulo!
-Ya me van quedando claras las cosas. Bueno, una vez más debo agradecer a mi perro guardián.
-¿Tiene un perro guardián, tío?
-Tú, pues, ¿quién otro?
-¡Yo no soy un perro guardián, para que sepa! Yo soy un pobre y triste ElMonito y usté se aprovecha y me hace dormir en el clóse en vez que no me lleva casi nunca a la casa de usté.
-¡Pero aquí estás mejor! Mira de la que me salvé. Pude haber perdido valiosos documentos.
-¿Y si los señores malos me entierran una lanza y me hunden la lanza en la guata? A lo mejor me habrían tenido que llevar a la Sistencia o tan bien a la Posta de Caballo.
-Ja, ja, ja. No pasará nunca porque si vuelven, se asustarán de nuevo de sólo verte.
-¡No, porque los señores malos se asustaron porque vieron un fantasma! Y descués no cude dormir porque iba venir el fantasma y a lo mejor vieron la Calavera de Gual Disney y tuve que taparme con todos los papeles porque me da miedo la Calavera de Gual Disney, tío. Hace tiempo que no veo a la Calavera de Gual Disney. Yo creía que se había muerto pero parece que resucitó.
-Lo que vieron fue un renacuajo de orejas largas y boca de sapo. Por eso se asustaron.
-¿Por eso fue? ¿O sea que yo soy la Calavera de Gual Disney? No creo.
-Tú no eres ni un fantasma ni la Calavera de Walt Disney. Tú eres el títere que me da alegría y me hace ver la vida de otro modo. Ven aquí, toma un trencito para que se te pase el susto, y ahora vamos a ver la semifinal del Mundial, que ya se acaba.
-¡Viva! A mí me gusta Francia porque hay un peladito que juega re bien, tío. Se llama Ziledín Zedín.

Saturday, July 01, 2006

¡Perdieron los nengris, tío!

-Pero ElMonito! ¡Estás llorando!
-Es q-que los nengris van per-perdiendo, tío, y ya fa-falta poco para terminar y si termina el partido los nengris van a perder... ¡Guaaaaaa!
-Calla, gaznápiro, aún queda tiempo. ¿Cuáles son los "nengris"?
-¡Los nengris de Brasil, tío!, ¿no los ve?... ¡Chuta, casi gol del Tongua!
-Pero los de Brasil son amarillos...
-Pero son nengris, hay como dos blancos, pero un blanco ya salió, que se llamaba Kaká, no Caca. Kaká, con acento en la a.
-Si es por eso, los de Francia también son casi todos "nengris".
-Verdá. Pero los nengris de Brasil son más famosos porque quero que ganen el Mundial de Alemania, pero van perdiendo uno a cero y faltan como tres minutos, tío.
-Así es el fútbol.
-Tío, ¿cuedo hacer una manda?
-¿Y qué vas a ofrecer?
-Que si empata Brasil y descués gana a los penales entonces voy a pedirle dos sobres de Pokemon en vez que un sobre. ¡Y no le pido trencitos hasta que se acabe el mes! ¿A qué día estamos?
-A 1 de julio.
-Chuta, entonces mejor hasta que se termine el día 5 de julio.
-Haz la manda, pero te advierto que te quedan como 30 segundos.
-Bueno... ¡Señor Cejú, haga un milagro para que ganen los nengris de Brasil!, no los nengris del país de Francia porque me gustan los nengris de Brasil, el que más me gusta es Ronaldinho porque siempre se ríe pero tiene los dientes chicos y las encidas crecidas pero ha jugado más o menos no más, ha jugado un poco malito, en vez que tan bien me gusta el Tongua porque mete goles y tiene los dientes con un rayita al medio que no tiene dientes, o sea que tiene un hueco en la mitad de la boca, pero no es porque le falte un diente, es porque nació así...
-No alcanzaste a hacer la manda. Ganó Francia.
-Chuta. Señor Cejú, no alcancé a pedirle el milagro, entonces no vale eso que le iba a pedir.
-Ya, monigote, no llores más y salgamos a pasear un rato al parque para que te olvides de la derrota.
-No quero. ¡Guaaaaaa!
-Vamos, déjate de lamentarte. Por último, era Brasil, no Chile.
-Verdá, menos mal que no era Chile porque si era Chile entonces no habría podido parar de llorar en vez que ahora se me están quitando las ganas... tío...
-¿Qué?
-¿Cuede comprarme las pelotitas de Copec para llevar al parque? Tiene que echarle bencina al auto y descués paga 1990 pesos y le regalan dos pelotitas. Una roja y una ploma.
-¿Regalan? Ese truco es más viejo de Judas.
-¡De verdá, las regalan! Pero primero tiene que echar bencina al auto y descués tiene que pagar 1990 pesos.
-Entonces no podemos ir al parque, porque no hay estacionamientos. Y menos podemos ir caminando, porque hay que echar bencina.
-Verdá. Fregué.
-Vamos igual, gusanillo. Ya te las había comprado y te las tenía de sorpresa. Toma, aquí están.
Gracia! ¡Viva ni tío!

El Monstruo del 18 de Octubre

-Tío... -Qué. -Dicen en el matinal de Megavisión que mañana va llegar el Moutro del 18 de Ostubre . -Te dije que no vieras los matinales. -...