¡Tío, se murió el Sapito!

-¡Tío!
-Qué.
-Salió que se murió el Sapito Línvinton.
-¿Murió el Sapito?
-Sí, dijeron las noticias que murió como a los noventa y nueve años.
-Qué pena, fue uno de los más grandes del periodismo deportivo y del fútbol chileno.
-¿Noventa y nueve años es más que cien años o noventa y nueve años es menos que cien años, tío?
-Casi lo mismo, un año menos.
-Ah, menos mal que entonces se murió de viejito el Sapito Lívinton, porque si muere de joven el Sapito Lívinton es peor, por eflenco la niñita que murió el otro día nuera viejita, en vez que era niñita, porque tenía un año menos que yo, porque tenía seis años para que sepa y se murió de una enfermedás grave. Dijeron los dostores que le entró como un gusano encapuchado a la mente parece.
-¿Blanquita?
-Esa niñita que era hija de una que le dicen Pan Pita. ¿Le gusta el pan pita, querido tío señor Lamordes? A mí no me gusta tanto porque es muy blanco el pan pita y descués me iba hacer un pan con mantequilla y cuando corté el pan pita no lo cude cortar bien por la mitá para echarle mantequilla y le tuve que echar la mantequilla por arriba y descués se me fue refalando para el dedo y quedé todo ensuciado.
-¿No sabes quién murió también?
-Dijeron que murió el viejito de bigotes blancos con antiojos y que de homenaje le hicieron un incendio en la calle.
-¿Quién es ese?
-Uno que se puso a dispararle a los caradineros con una caradina y descués parece que se le salió un tiro por la cuneta de la escopeta y no cudo seguir vivo el pobre viejito, entonces se murió justo en La Moneda, pero eso parece que no fue ahora porque fue hace como nueve años dijeron las noticias. Y tan bien dijeron las noticias que hoy día tan bien son las Torres Gemelas de la otra vez. Puros caláveres.
-Yo me refería a la muerte de la gran Raquel Correa.
-Esa no sé quén es.
-La más grande entrevistadora política que hayamos tenido.
-Ah, ¿qué es eso?
-¿No ves entrevistas políticas, mequetrefe? Ya sería hora.
-Una vez vi cuando estaban entrevistando a Camila Vallejos pero descués me dio sueño y me fui acostar, pero justo antes de dormirme me puse a pensar, y justo me salió en la cabeza Camilla Vallejos.
-¡Te enamoraste, badulaque!
-¡¡¡No, tío!!!
-¡Te enamoraste, ja ja ja!
-No porque ¿no ve que ella es más grande y yo soy más chico?
-¿Pero la encuentras bonita?
-Sí, pero un poquito no más.