Jugando al skate

-Hola, tío.
-Hola, querido renacuajo. ¿En qué andas?
-Ando a pata no más, querido tío señor Lamordes, porque se me echó a perdén el eskéi porque el otro días fuimos a la pista de eskéi con el Loro Espinoza y el Chino Valladares y cuando llegamos a la pista de eskéi, entonces el Chino Valladares  me pidió emprestado el eskéi porque dijo que su agüelita no lo deja jugar eskéi porque su agüelita le dijo al Chino Valladares que si jugaba eskéi entonces se podía sacar una muela, entonces no lo deja dijo la agüelita del Chino Valladares dijo el Chino Valladares que dijo la agüelita...
-¡Y qué pasó! Aprende a resumir.
-Entonces el Chino Valladares me pidió emprestado el eskéi que el viejito pascuero me trajo para la pascua de la otra vez, no la pascua de esta vez, y yo le dije pucha Chino Valladares toma pero cuídalo porque me lo trajo el viejito pascuero en la pascua del año que pasó antes del año que pasó último, y el Chino dijo ¡ya! y salió corriendo y chocó al tiro y le rompió una rueda de adelante al eskéi y jodí.
-Ah.
-Así que ahora tengo que andar puro a pata.
-Mejor, así no te accidentas. Toma un trencito.
-¡Viva ni tío!
-Así estamos bien.
(Come).
-Tío, ¿qué cosa es resumín?
-Hablar lo justo y preciso.
-¿Para qué hay que resumín?
-Porque el tiempo vale oro.
-El tiempo no vale oro, querido tío señor Lamordes, más encima que pasa siempre despacio, porque ¡falta más para las vacaciones! y tuavía ni siquera empieza el invierno, así que no sé.