Los cien años del Titanic

-Tío.
-Qué.
-Tengo una duda.
-¡Vaya, una duda! Qué raro en ti.
-¿Por qué, querido tío señor Lamordes?
-Porque tú siempre pasas con dudas. ¿Y sabes por qué?
-No.
-¿Te digo por qué?
-Bueno.
-Porque tú no sabes nada de nada.
-¡Pero sé prender un fóforo!, pero más o menos  no más sé prender un fóforo porque el otro día el Lantadilla me dijo que le prendiera el cigarro y yo como prendí el fóforo parabajo entonces el fuego subió pararriba y me quemo el dedo de esta parte, pero yo me quedé callado y no le dije nada a usté para que no me retara. Así que me tenía que doler calladito no más, sentía como unas ganzúas en el dedo, como que las ganzúas me inflaban el dedo y descués me desinflaban el dedo, y descués me inflaban el dedo, y descués...
-¡Ya, basta, renacuajo! Dime cuál es tu duda y terminemos esta conversación, que ya es tarde y tienes que irte al closet.
-¿El Titanic si le sale un sunámil cuando va nadando se hunde el Titanic o no se hunde el Titanic?
-Yo creo que se hunde.
-Menos mal que chocó entonces con una barra de yelo.
-¿Cómo menos mal?
-Sí pos, ¿no ve que si no choca con la barra de yelo entonces el sunámil hunde el Titanic?
-¿A qué tsunami te refieres?
-A uno que casi hubo ahora en una isla que se llama Donesia.
-No hubo tsunami.
-¿O sea que no se hunde el Titanic?
-No.
-Pucha, entonces mejor que haiga sunámil.
-¿Para qué?
-Para que si hay sunámil entonces no hay sunámil y el Titanic se salva de chocar con la barra de yelo y los pasajeros estarían todos muertos.
-No te entiendo. ¿Muertos, no vivos?
-No pos. Muertos,  ¿no ve que en las noticias salió que se cumplen los cien años del Titanic? Entonces todos los pasajeros ya estarían muertos en el cementerio, al lado de la Calavera de Gual Disney yo creo, mejor que no. Mientras tanto que si choca con la barra de yelo todos se ahogan y mueren más temprano, cuando son no tan viejitos.
-¿Y tú qué prefieres? ¿Morir joven en el mar o morir viejo y descansar en paz en el cementerio?
-No sé. Yo creo que salvarme no más.