Colegio tomado y día de la madre

-Tan tarde que llegaste, mequetrefe...
-Es que como hacía frío me entumí, querido tío señor Lamordes.
-Ah...
-Tengo hambre.
-Espera... ¿qué tiene que ver el frío con tu llegada a deshora?
-Es que el Martínez dijo que como hacía frío fuéramos a defender a los del colegio que se tomaron, entonces fuimos con el Lantadilla, el Chino Valladares y el Loro Espinoza, pero el Toro no quiso ir y la Francisca Ayala los iba acusar a la tía Ernestina, pero no la dejamos.
-¿Qué hicieron?
-El Lantadilla le puso un escóch en la boca y no los cudo acusar la Francisca Ayala porque se puso a llorar y como no podía llorar con palabras se le salieron los mocos por la fuerza que hizo y todos los reímos. HIZO EL RIDÍCULO.
-Los van a castigar.
-No, tío, porque descués la ayudamos, pero no quiso ir con nosotros. Dijo que tenía que estudiar para una crueba que tenía el martes.
-Así deberías ser tú.
-Es que falta mucho para el martes tuavía. Mejor estudio el miércoles.
-Bueno, pero... ¿qué pasó al final?
-Al final llegamos al colegio a ayudar a los que se tomaron el colegio contra los delincuentes, pero no los dejaron entrar porque dijo un inpestor que losotros éramos muy chicos, mientras tanto que los delincuentes eran grandes y tenían almas. El Chino Valladares le mostró una honda que andaba trayendo y yo le mostré una varilla de ciruelo que era como espada láser, pero no los dejaron y tuvimos que irnos y como no sabíamos la micro entonces nos vinimos caminando, ¡por eso llegué con más hambre!
-Hummm.... hay budín de zapallos italianos.
-Quero un cuarto de libra.
-El domingo.
-Bueno... pero tío.
-¿Qué?
-¿El domingo es el Día de la Madre? Así dijo el Toro y tan bien dijo el Martínez.
-Así es.
-¿Es lo mismo que el día de la mamá?
-Exactamente lo mismo.
-Pero los que no tienen madre ¿cómo lo hacen para el Día de la Madre?
-Algunos van al cementerio, otros no hacen nada.
-¿Y los que van al cementerio hablan con la mamá?
-Claro, les dicen cosas, que se acuerdan de ellas, les dejan flores.
-¿Pero las mamás cómo cueden contestar si no tienen boca de carne?
-¿Qué dices?
-Que las mamás no cueden hablar con sus hijos porque no tienen boca de carne y tan poco tienen cuerdas bucales, así que la carabela no cuede decir nada, las carabelas cueden decir UUUUUUUU no más.
-Así es. Entonces las madres dirán Uuuuu.
-Ah, entonces mejor no voy.

(Por la noche, en el cementerio).

-¿Qué quieres, pequeño?
-Quero entrar a ver a las mamás que hacen Uuuuu.
-¿A quiénes?
-A las mamás moridas que hacen Uuuu porque no cueden hablar porque no tienen boca de carne.
-Ah, pasa si atreves.
-¿Usté es el guardián del cementerio?
-Sí.
-¿Cuede ir conmigo a ver a las mamás moridas?
-Bueno, vamos.
-¿Cuáles son las mamás moridas, señor guardián?
-Casi todas. ¿Y qué haces tú?
-Yo voy en primero, pero nunca paso, y ni tío el señor Lamordes es periodista pero casi siempre me reta, nunca no me reta, en vez que me compra como dos trencitos al año, pero no es malo. Es bueno.
-Ah. Mira, estas tumbas tienen todas nombres de mujer.
-¿Pero son madres moridasde verdá o de mentira?
-De verdad. Esta dice: "Recuerdo de tus hijos".
-Ah. Quero decirle algo a esta mamá morida.
-Dile.
-Mamá morida, en vez que diga Uuuuu mejor no diga nada porque a lo mejor le duele la calavera cuando dice Uuuuu mientras tanto que si no dice nada no le duele la calavera.
-¿Eso no más?
-No. Tan bien que no le dé miedo estar morida porque como usté ya es fastasma entonces no le cuede tener miedo a los fastasmas, mientras tanto que yo que tuavía no soy fastasma le tengo miedo a la Calavera de Gual Disney.
(A lo lejos).
-¡Buuuuuuuuuuu!
-¡La Calavera de Gual Disney! ¡Vámolos parafuera, señor guardián!
-Vamos.
(Afuera).
-Gracias señor guardián. Hasta luego.
-Chao, vuelve pronto (el títere este ya me estaba fastidiando).
-Ni loco.