Sunday, March 23, 2008

La clase del lunes después de Semana Santa

ElMonito: Hola pos Toro.
El Toro: Hola.
ElMonito: ¿Cómo lo pasaste?
El Toro: Bien.
ElMonito: ¿Qué hiciste?
El Toro: Fuimos al Quisco. En la noche fuimos a los juegos y me tiré en el tobogán, pero me refalé del saco y me di una vuelta de guata, pero no me dolió.
ElMonito: Yo una vez me tiré del todogán y me rasqué la pelada en las cositas y descués me di una vuelta carnero en el saco, pero no me dolió porque el saco tenía olor a parafina.
El Toro: ¿Fuiste a los juegos también?
ElMonito: Yo fui con ni tío al norte, a una playa que no sé cómo se llama, pero es del norte.
El Toro: ¿Y cómo dijiste que ibas a pasar el Viernes Santo encerrado en el closet?
ElMonito: Casi lo pasé encerrado, pero descués ni tío me llevó a un defile nocturno del Señor Cejú, pero era aburrido porque se paraban a cada rato a puro rezar, sin jugar. Descués crufisicaron al Señor Cejú, pero no daba pena porque era de mentira, porque era un cabro con balba de mentira, era medio guatoncito. Y la cruz era de mentira porque era de tamaño mediano.
El Toro: Pero entonces no fuiste a esa playa sin nombre.
ElMonito: Chuta, tocaron la campana para formarse.
(En el recreo).
El Martínez: ¿Cómo lo pasaste el Viernes Santo?
ElMonito: Bien, porque fuimos con ni tío a una playa que se llama Quisco.
El Martínez: ¿Viste al Toro? Él también fue al Quisco.
ElMonito. Justo no lo vi.
El Martínez: El Toro me dijo en la clase que el Viernes Santo fuiste a un desfile nocturno.
ElMonito: Parece que sí, no me acuerdo.
El Martínez: ¿Y te llegaron conejitos de chocolate?
ElMonito: Me llegó un chocolate, pero no era de conejito, porque era un huevo, pero era un huevo duro.
El Martínez: ¿Pero era blanco de gallina?
ElMonito: No. Era de chocolate café.
El Martínez: A mí me llegó una bolsa de conejitos, pero me gustaba más cuando salía a buscarlos al patio. Pero mi mamá dijo en la mañana ¡se me olvidó esconder los huevitos de chocolate!, así que me pasó una bolsa no más. No me gustaron tanto.
ElMonito: O sea que el conejo le fue a entregar la bolsa a tu mamá. A lo mejor llegó tempranito y tu mamá entonces se quedó dormida.
El Martínez: ¡El conejo no existe, tonto!
ElMonito: Sí existe, porque cuando yo era más chico entonces el conejito me dejó como tres manos llenas de huevitos, pero los escondió en la casa de ni tío y descués encontré un huevito de chocolate como a los cinco días, porque estaba abajo de una planta con hojas grandes. Eran como hojas de cuaderno de grandes.
El Martínez: Oye, ya tocaron la campana. Nos va a retar la tía.
ElMonito: Verdá. Entonces vamos corriendo y entramos calladitos...

1 comment:

CDG said...

El conejo parece que sí existe. No le hagas caso al Toro. ¿A todo esto, él todavía está en primero, igual que tú? ¿Es la tía Ernestina otra vez? :-)

Ojalá ahora aprendas los palotes.

El Monstruo del 18 de Octubre

-Tío... -Qué. -Dicen en el matinal de Megavisión que mañana va llegar el Moutro del 18 de Ostubre . -Te dije que no vieras los matinales. -...