El tío Lamordes
-Tío.
-Qué.
-No me deje afuera.
-¿Cuándo te he dejado afuera, bicharraco?
-Ahora me está dejando afuera, para que sepa.
-Bueno. Entonces di algo medianamente inteligente.
-Tío, yo creo que si los niños empiezan a peliar a cuchilla en el colegio y si los señores malos siguen maleando entonces a lo mejor los vamos a la cochiguagua, no, mejor los vamos a la cresta, se cuede decir cresta porque cresta no es un garibato, tío, es una palabra difícil no más.
-¿Y cuál es tu propuesta?
-Mi cropuesta es que los señores malos dejen de ser malos y que los niños no entren con cortaplumas al colegio porque las cortaplumas son malas, no son buenas, pero son buenas para pelar una manzana y tan bien son buenas para pelar una naranja pero no tanto, son más buenas para pelar una pera, porque cuando la cortaplumas pela una naranja entonces se cae el jugo en la mano y molesta, hay que ir a lavarse las manos y la otra vez el Peñaloza se fue a lavar la mano en la pileta y se le olvidó cerrar la cortapluma y se cortó.
