-Tío, quero darle las gracias al Viejito Pascual porque me trajo un licóstiro que vuela solo, mire, ¡le pongo el botoncito para el otro lado y el licóstiro anda para arriba y no se cae, mientras tanto que cuando baja el licóstiro le pongo la mano y frena el licóstiro!
-¡Qué bueno, pequeñajo! Me alegro que te haya gustado (me costó barato).
-Sí tío, pero no cuedo darle las gracias al Viejito Pascual cuando me regaló el licóstiro porque no lo vi cuando entró pero descués tan poco lo vi cuando disperté porque ya vía salido el sol y el Viejito Pascual viene puro en la noche.
-Qué malo.
-¡Nunca cuedo ver al Viejito Pascual y yo sé que él me quere ver, porque el Viejito Pascual es bueno, no es malo, para que sepa.
-Ah.
-¿Pero el Viejito Pascual es el mismo viejito que el Viejito Pascuero?
-Por supuesto.
-¿Pero tan bien es el mismo viejito que San Claus?
-Claro que sí.
-¡Pero cómo!
-Pero cómo qué.
-Pero cómo cuede ser el mismo viejito tres viejitos juntos al mismo tiempo. No entiendo. Esplíqueme.
-Son los tres diferentes y un solo ser nomás.
-Ah. Ahora entendí, menos mal.
-¿Qué entendiste, mequetrefe?
-Entendí querido tío señor Lamordes que hay dos viejitos pascueros que se difrazan de viejito pero el otro viejito es el Viejito Pascual de verdá, no de mentira, así que estamos bien.
-¿Estás satisfecho?
-No.
-Qué te falta ahora.
-Que el otro día la Francisca Palominos que vive cerquita, como en la otra cuadra, no tan lejos, más cerquita, como a dos cuadras parece, la Francisca Palominos dijo que iba protestán porque quere que ahora el Viejito Pascuero tiene que ser Viejita Pascual dijo la Francisca Palominos. Entonces yo le dije que no se cuede porque el Viejito Pascuero YA ES Viejito Pascuero, no se cuede cambiar tan fácil, pero la Francisca Palominos me dijo que ahora el Viejito Pascuero SE CUEDE CAMBIAR porque dice que hay operaciones para CAMBIARLOS A MUJER a los viejitos pascueros que se difrazan, así que no importa que el Viejito Pascual de verdá siga siendo San Claus para siempre, no el Viejito Pascuero de mentira, porque no se cuede cambiar a mujer el Viejito Pascual de verdá.
