Tío, ya se me pasó la pena de la Rojita

-Tío, ya se me pasó la pena de la Rojita.
-Qué bueno, porque el domingo estabas bien triste.
-Es que perdió, po. Los neigritos parece que eran mejores porque ganaron, mientras tanto que la Rojita perdió. Eso senifica que la Rojita es más mala que los neigritos, porque los neigritos son más buenos, entonces me cuedo conformar no más.
-Qué bien razonas.
-¡Pero por qué perdió cuando iba ganando la Rojita!
-Cosas del fútbol.
-¿No se cuede repetín el partido mejor, para que les ganemos?
-No.
-Salió que los neigritos son más grandes, mientras tanto que los de la Rojita son más chicos.
-Déjate de pensar en eso.
-Se me olvida y descués me acuerdo y me da pura rabia. El Toro ¿sabe lo que dijo?
-¿Qué dijo?
-Dijo que no vio el partido porque estaba en el Costarena Center.
-Ah.
-¿Y el Martínez sabe lo que dijo?
-No.
-Dijo el Martínez que vio el partido y que descués cuando perdió la Rojita salió a jugar a la pelota a la calle.
-Ah.
-¿Y el Loro Espinoza sabe lo que dijo?
-No. ¿Qué dijo?
-Dijo el Loro Espinoza que descués que perdió la Rojita la mamá le dio unas sopa de pillas pasadas y  comió dos veces. Primero se comió dos sopa de pillas y descués se comió ¡tres sopa de pillas! porque dijo que estaban ricas, salía humo del plato.
-Mmm, me dio hambre.
-Vamos a Macdonal a comprar mi cuarto de libra.
-Bueno.
-¡Viva ni tío!
-Mentira. No vamos a ninguna parte. Nos quedamos aquí.
-Bueno.